Al menos cinco personas han sido ejecutadas en los últimos 40 días, cuyos cuerpos fueron encontrados embolsados o encobijados, localizados en distintos puntos de la capital poblana y municipios conurbados, de los cuales sólo dos han sido identificados.
Una mujer fue hallada muerta en una barranca ubicada en Covadonga el 18 de octubre, la cual fue presuntamente asesinada por su ex esposo, quien al enterarse de que la occisa había decidido dedicarse a la prostitución, acudió al domicilio de ésta para golpearla, violarla e incluso sacarle un ojo en un ataque de celos. La occisa respondió al nombre de María Eugenia Tolentino Tenango, de 26 años de edad, cuyo cuerpo fue hallado 24 horas después de haber sido ultimada. Veinte días después, en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán, de una camioneta Ford Lobo, sujetos desconocidos arrojaron al basurero municipal de dicha demarcación el cuerpo inerte de un hombre de alrededor de 40 años, mismo que presentaba signos de tortura y golpes, los cuales le causaron la muerte. Sobre los hechos registrados el 11 de noviembre, vecinos de la comunidad refirieron que los policías auxiliares pudieron haber detenido a los presuntos responsables del crimen pero al ver la lujosa camioneta en la que viajaban decidieron omitir el aseguramiento. El cadáver aún se mantiene en calidad de desconocido.
El 22 de noviembre el cuerpo de un hombre embolsado y tirado en plena vía pública fue el caso que distrajo la atención de las autoridades, ya que fue en pleno día el hallazgo en una de las colonias populares de la capital: Bosques de San Sebastián. En este caso, trascendió que el cuerpo del occiso presentaba lesiones y golpes principalmente en la cabeza, incluso con un disparo de arma de fuego, lo cual no se comprobó. Dos días después, el infortunado fue identificado como Arturo Bautista Espindola, de 40 años de edad, quien se desempeñaba como taxista y de acuerdo a las investigaciones de las autoridades ministeriales, fue asesinado por sostener una relación extramarital.
Dos días después, en la zona de la junta auxiliar de San Andrés Azumiatla, otro cadáver encobijado y embolsado apareció en terrenos, del cual sólo trascendió que tenía una edad aproximada de 30 años de edad, masculino y que al igual que el cuerpo hallado en Totimehuacan, presentaba signos de tortura, estaba atado de pies y manos con cinta canela, y tenía golpes en diversas partes del cuerpo. Los habitantes del lugar comentaron no haber visto nada raro para la aparición del cadáver y solicitaron a las autoridades mayor vigilancia ya que dicen, es más común que personas muertas, asaltadas o golpeadas sean abandonadas en dicha demarcación por parte de sus detractores.
El último de los casos que se ha presentado en los últimos 40 días, ocurrió el pasado domingo 27 de noviembre cuando por la tarde apareció el cuerpo de un hombre abandonado en un paraje aledaño al Consejo Municipal de Seguridad Pública de San Andrés Cholula. Con las primeras investigaciones se determinó que el occiso tenía alrededor de 50 años de edad y fue asesinado por diversas lesiones de arma blanca y de manera extraoficial se comenta de un balazo en el tórax, lo cual no ha sido corroborado por las autoridades. Como en la mayoría de los casos, la víctima se registró como desconocida.
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